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Reflexiones de fin de año

Reflexiones de fin de año.

 

Hola amigos, espero que todos hayan tenido una muy feliz Navidad Hoy ya estamos a horas del fin de este año. Son momentos en que nuestra mente viaja hacia el pasado y recuerda, nuestros principales momentos de este año y viaja hacia el futuro, presentándonos todo lo que queremos para este nuevo año. Pero no olvidemos que los planes y los objetivos deben hacerse en el presente, aquí y ahora.

Para mi el 31 de diciembre además de ser el fin del año, tiene un significado especial ya que también es el día de mi cumpleaños. Así que para mi representa un doble cierre donde coinciden el año terrestre y mi ciclo de vida personal.

Recuerdo que de niño, me molestaba cumplir en esa fecha ya que generalmente se unificaban los regalos navideños y mi regalo de cumpleaños, luego de adolescente, me enojaba ya que nunca podía hacer una fiesta con todos mis amigos el día de mi cumpleaños, pues todos tenía compromisos familiares ese día, finalmente al crecer comencé a realizar las fiestas el día 30, para que luego se cantará el cumpleaños al amanecer del 31.

Desde muy joven entré en esa tradición de esperar las 12 con la mente llena de todo lo quería para el nuevo año y luego expresar esos deseos oyendo las 12 campanadas y comiendo una uva por cada una de ellas, es realmente emocionante, ver a las personas como se concentran en sus deseos y la energía positiva que en ese momento circula entre nosotros.

¿Qué quiero para el nuevo año?

 

En la madurez, he adquirido una rutina que comienzo a medida que se acerca el 31 de diciembre y que quiero compartir con ustedes en estas reflexiones de fin de año.

En la última semana del año hago una revisión de las cosas que quería tener o realizar en el año, veo cuales se lograron, cuales están en atraso y cuales realmente no fueron alcanzadas, para cada uno de estos tres grupos examino los hechos que me llevaron a lograr mi meta, a postergarla o a desecharla.

Es una revisión honesta conmigo mismo, sin recriminaciones, sin exagerar mis emociones, con la mente muy abierta a aprender de mi mejor profesor, de mi mejor guía, el que realmente sabe todos las respuestas y el porqué de mis éxitos o fracasos: Yo mismo.

Quien mejor que nosotros puede saber esas respuestas fundamentales, debemos aprender a escucharnos, a escuchar ese anciano de los días que se encuentra en nuestro interior.

Luego de esa revisión, lo siguiente es preparar mi lista de objetivos para el próximo año y tenerla junto a mi, cuando suenen las 12 campanadas que anuncian el nuevo ano.

Observen que utilizo la palabra objetivos y no deseos.

 

Hay una gran diferencia entre uno y otro, que comentaremos en detalle en próximos artículos.

Una de las principales es que un deseo es como su nombre lo indica es una descripción general de algo que quiero obtener, pero sin ningún plan de cómo lograrlo, sin saber si estoy preparado para alcanzarlo y sin ni ninguna revisión del efecto que se produciría en mi vida y en mi entorno si lograra alcanzarlo.

Un objetivo implica un plan para lograrlo, donde como parte del plan se encuentran las modificaciones que quizás debe efectuar en mi persona y en mi entorno.

 

Bueno mis queridos amigos espero que les hayan gustado estas reflexiones de fin de año. No me queda más que desearles todo lo mejor para este 2014 y que alcancen lo que realmente quieren en su corazón.

 

FELIZ AÑO 2014.

PD: Para los interesados en el tema de los deseo y los objetivos, le recomiendo leer los siguientes artículos en este blog, sobre todo en esta época donde generalmente establecemos nuevas nuevas metas en nuestra vida:

 

 

Cómo utilizar tu mente inconsciente para conseguir el éxito

La clave para conseguir lo que quieres.

Cómo decidir lo que realmente quieres.

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