Abr 15
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Hola amigos.
En el artículo de hoy escribiré sobre la resistencia al cambio y los diversos pasos por los que transitamos mientras cambiamos algo en nosotros, o nos ajustamos a un cambio externo.
La resistencia al cambio es la causa que con más frecuencia, impide el que seamos exitosos en un proceso de cambio. Douglas Smith, en su obra “Taking Charge of Change” plantea lo siguiente:
«El desconocimiento de la intima naturaleza de nuestra resistencia a cambiar es lo que mata el cambio, y no la resistencia en sí misma».
La resistencia al cambio es una reacción absolutamente natural. La pregunta es. ¿Qué ocasiona su aparición? Podemos considerar tres elementos esenciales que explican su aparición:
- No conocer. Generalmente las personas no conocen lo suficiente, sobre el cambio que quieren realizar, o sobre el cambio que de repente ha sucedido en sus vidas. Por esta razón hay una tendencia natural a demorar el proceso de adaptación, lo que es percibido como cierta forma de resistencia. Este desconocimiento esta generalmente ocasionado por:
- No haber profundizado en lo que implica lograr el cambio que desea, sobre todo en cuanto a recursos necesarios y nuevos hábitos a crear. En general se resiste cualquier tipo de cambio, si no se conoce en que consisten las acciones a llevar a cabo, y cuál es su impacto en términos personales.
- Si el cambio es producto de un hecho externo. (Situaciones en el trabajo, separaciones, pérdidas etc.) Sobre todo si el hecho es inesperado, las personas entran en un estado de incertidumbre y resistencia por no conocer cuáles deben ser sus próximos pasos en esa particular área “afectada”, y en la vida en general en algunos casos.
- No poder. Si las personas conocen suficiente sobre el cambio, pueden ofrecer cierta resistencia simplemente porque perciben que no pueden cambiar. Sucede que se sienten condicionadas por sus hábitos y rutinas, no saben cómo hacer lo que deben hacer o no tienen las habilidades requeridas por la nueva situación. Esta sensación provoca cierta inmovilidad que es percibida como resistencia a cambiar. Algunos factores que contribuyen a esto son:
- La falta de capacidad individual,que limita la acción.
- Las dificultades para revisar todo el esquema de interacciones que propone el cambio.
- La percepción de la falta de recursos,ya sean económicos o humanos.
- La sensación de que el verdadero cambio no puede producirse.Perciben que están atados de pies y manos para encarar las iniciativas realmente necesarias.
- No querer. Por último, si las personas conocen lo suficiente sobre el cambio a encarar y se sienten capaces de realizarlo, empieza a tener mucha importancia la verdadera voluntad de cambiar. En algunos casos, el cambio despierta sentimientos negativos en las personas, y éstas sencillamente no quieren cambiar; ya que consideran que no les conviene o que las obliga a moverse fuera de su zona de comodidad. Estas reacciones pueden partir de sentimientos tales como:
- Las personas pueden estar simplemente en desacuerdo con el cambio. En algunos casos basan sus juicios en modelos mentales muy cerrados o tienen dificultades para abandonar hábitos muy arraigados.
- Los efectos del cambio no son totalmente predecibles y esto genera temor por falta de confianza en sus resultados.
- Pérdida de identidad. A veces, las personas edifican su identidad con su situación conocida, o con lo que son y hacen. En este marco de referencia pueden tener la sensación de simplemente desaparecer.
En casi todos los procesos de cambios aparecen de alguna forma y en cierta medida los sentimientos mencionados, pero también es cierto que también pueden aparecer algunos sentimientos positivos como: el entusiasmo por la posibilidad de un futuro mejor, la liberación de los problemas de la situación actual y las expectativas de crecimiento o consolidación personal.
El arte de manejar la resistencia está emparentado con una de las artes marciales japonesas el “Aikido”, en lugar de acometer frontalmente al enemigo, debemos absorber la energía que encierra.
Etapas del proceso de cambio
En mi artículo del 02 de marzo, les comentaba sobre los tres pasos de un cambio efectivo. (Descongelar los valores antiguos, cambiar y re-congelar estos nuevos valores) El tiempo entre descongelar y re-congelar es el tiempo de duración del cambio y lo podemos llamar tiempo de transición.
Algunas personas confunden el cambio con la transición, sin embargo la transición es esa especie de situación intermedia donde percibimos con más fuerza, los obstáculos, las dificultades y los costos internos y externos que el cambio nos produce.
Para entender la diferencia entre el cambio y la transición tomemos como ejemplo lo que sucede cuando se muda de casa: El cambio es el movimiento real. Implica embalar sus pertenencias, cargar el camión, y llevarlas por la ciudad hasta su nueva casa. La transición implica toda la confusión, angustia y emoción que usted y su familia pasa por cambiar de ubicación. Implica el momento cuando no está seguro de quiénes son sus vecinos, donde queda la tienda más cercana y todo el trabajo necesario para hacer realmente suya su nueva casa. El período de transición se acerca a su fin cuando te das cuenta de que tu nueva casa se ha convertido en tu hogar y te sientes cómodo en ella.
Lo que sucede durante ese período de transición es similar a las cuatro etapas por las que pasamos cuando aprendemos algo (Incompetencia inconsciente, Incompetencia consciente, competencia consciente competencia inconsciente) y que describo en el primero de los videos gratis que entrego a los que se registran en el Blog.
Diagrama del proceso de cambio.
En el gráfico se pueden observar las diferentes etapas por las que se pasa durante el proceso de transición.
- Negar: La negación constituye una defensa contra el cambio, ignorándolo o remembrando épocas pasadas de confort y seguridad. Pensamos que al ignorar la necesidad de cambio, éste desaparecerá.
- Temor: Los individuos se encuentran perdidos y temen avanzar y solicitar ayuda, porque no quieren hacer evidente su estado de confusión y temor al futuro.
- Rabia: Nos enojamos (con el jefe, con el terapeuta, con nosotros mismos, con Dios), como una manera de lidiar con la realidad, en el momento en que ésta ya no puede seguir siendo negada. Culpamos a otros de lo que está ocurriendo y sentimos que hay cierta injusticia («¿Por qué yo…?»).
- Resistencia: No hay cambio a fondo sin resistencia. Lo característico de esta etapa es la sensación de pérdida de poder, estatus, relaciones, etc. Se pisa sobre un terreno frágil, se cuestionan las decisiones tomadas, se puede llegar a pensar que el cambio es imposible.
- Aceptación: Se reconoce y acepta que el cambio es necesario e importante, y nos preparamos para llevar a cabo iniciativas personales.
- Apertura: Se decide a hacer lo mejor posible, aprender nuevas habilidades, sentirse entusiasmado por los descubrimientos y abrumado por lo que se debe aprender.
- Prueba o exploración: es una transición entre sentir el cambio como una amenaza y verlo como una oportunidad. Se buscan nuevas formas de pensar y de actuar y se tiene el deseo de resolver los “problemas”
- Reaprender: Esta etapa se alcanza cuando las personas deciden aceptar el cambio y aprender y adoptar nuevas aptitudes, con la intención de crear nuevos hábitos.
- Integración: Después de aprender nuevas aptitudes, se presenta una sensación de confianza y control. También se aumenta la conciencia del proceso de cambio en nuestras vidas. Es el momento de pasar a congelar los nuevos hábitos adquiridos.
Como han podido observar en el gráfico, las etapas de la 1 a la 4 se pueden asociar a la incompetencia inconsciente, la 5 a la incompetencia consciente, de la 6 a la 8 a la competencia consciente y la 9 es el comienzo de competencia inconsciente (ya aprendimos).
Bueno amigos este artículo salió un poco más largo de lo esperado, espero no haberlos aburrido. En el próximo y último capítulo de esta serie les daré algunas técnicas para transitar con mayor facilidad el camino del cambio.
Les envío un abrazo
Italo
Excelente articulo. Los cambios generan mucha incertidumbre y desconfianza, sentimos mucho miedo ante lo desconocido. Aceptar el cambio y re-adaptarnos es un proceso, a veces lento y complejo. Tu y yo lo conocemos bien, hemos tenido que aceptar y vivir muchos cambios en nuestra vida.
Un abrazote
Excelente muy claro y conciso
Gracias Ricardo
Muy buen articulo. Saludos
Gracias Dionicio. Un cordial saludo
hola primo, nada más cierto en este articulo nos cuesta mucho los cambios influyen los miedos….PERO HACIA ADELANTE….saludos besitos
Gracias More. Un abrazo